Luz

Fase REM

“No me dí cuenta que estaba muerta, hasta que al momento de cruzar la calle miré a mi tío, que había fallecido hacía muchos años y me dí cuenta que era capaz de verlo, entonces le pregunté. Tío, ¿Como es que puedo verte? analizando mi propia pregunta y antes de que el respondiera yo misma me respondí… ¡Estoy muerta verdad!…”

Era un día como todos los demás, de esos que parecen que no cambian y son muy parecidos unos con otros, lo típico; te levantas por la mañana, te alistas para ir a trabajar, tomas tu vehículo ¡y listo!, en marcha un día más al trabajo.  Ya en el trabajo a resolver miles de pendientes, atender reuniones, darle seguimiento a solicitudes, etc. Hay días en los que simplemente se puede andar en automático, pero eso no es lo mas importante en esta historia, al fin y al cabo todos hemos vivido en algún momento de nuestras vidas situaciones parecidas.

Lo diferente aquí es el regreso a casa, a pesar de que había sido un día típico, el atardecer fue totalmente atípico ya que para ser las 5:00 de la tarde, estaba totalmente oscuro, algo no muy normal en este lado del planeta. En la calle mas larga que conduce a mi casa comienza a desvanecerse la tierra, hay rótulos por todos lados de tener cuidado con los vehículos, yo iba temerosa por la oscuridad prematura e iba a muy alta velocidad así que, no me dí cuenta de las advertencias por lo tanto perdí el control del vehículo y este comenzó a patinar, segundos después cayó en un pequeño abismo, destrozando ciertas partes del vehículo pero, me encuentro bien, todo bajo control.

Por alguna razón puedo visualizar otro vehículo, color amarillo, año reciente, que viene también a gran velocidad, al igual que yo, pierde el control, comienza a patinar en el pavimento, y sale disparado justo en la misma dirección donde caí yo con mi vehículo, siento la presión que ejerce el golpe contra mi, y luego todo se torna oscuro. Como puedo abro la puerta de mi carro y con mucho esfuerzo logro salir, a pesar de estar todo oscuro habían muchas luces, luces de sirenas, patrullas, focos, luces de multitudes de gentes, tuve miedo de mirar atrás, simplemente avancé.

No me dí cuenta que estaba muerta, hasta que al momento de cruzar la calle miré a mi tío, que había fallecido hacía muchos años y me dí cuenta que era capaz de verlo, entonces le pregunté. Tío, ¿Como es que puedo verte? analizando mi propia pregunta y antes de que el respondiera yo misma me respondí… ¡Estoy muerta verdad!…

Con la mirada triste, asiente con su cabeza, me da la mano y me dirige hacia donde tenemos que caminar, presiento que tenemos que ir a un lugar pero todo es muy confuso y difícil de digerir, inmediatamente pienso en mis seres queridos y en lo mucho que van a sufrir cuando se den cuenta de mi desenlace. De repente llego a un lugar el cual no reconozco y veo las noticias del momento. Allí estaba mi nombre y la presentadora dando la noticia de mi fallecimiento, sufrí, y lloré al darme cuenta en ese momento que oficialmente ya no podría ver ni abrazar a nadie, no pude dar ninguna palabra de despedida, me había ido sin decir adiós, sin mirar atrás. Ni siquiera mi propio cuerpo había visto, todo se estaba desvaneciendo, el mundo como lo conocía hasta ese momento estaba desapareciendo,

Ésta mañana, me desperté sudorosa y agitada, analicé lo que había sucedido y llegué a la conclusión que todos los días he tenido la oportunidad de despedirme, de decir esa última palabra a las personas que más amo. Ya que anoche no pasó pero todos los días pueden ser mi último día.

La leyenda de la flor del paraiso

Había una vez, en un lugar tan hermoso como el paraiso mismo, un bosque con sendos plantíos, hermosos parajes y bastos arrollos de agua, donde las personas vecinas gustaban de recrearse, recolectar frutos, y admirar la belleza.  crecía justo en el centro del bosque la flor mas hermosa que pudiera existir, la gente solía hablar mucho de ella, habían cientos de historias en torno a la flor del paraiso, como la gente solía llamarla.
Crece solo una, una vez en el año, y es de un color diferente cada año, decian las personas fascinadas con la leyenda.- Tiene poderes curativos, concede los deseos mas profundos del corazón de quien la encuentra, comentaban otros; y así la leyenda se hacía cada día mas famosa no solo entre los lugareños, si no en toda la región.
Las personas de todas partes hacían expediciones para encontrarla, todos con diferentes necesidades o deseos, todos en su mayora deseos egoistas, sin mayor sentido e importancia.
Un día la leyenda de la flor del paraiso llegó a oidos de las niñas de un orfanato del norte, alguien les contó que había una flor màgica que concedía deseos, todas quedaron encantadas con la historia. Pero una de ellas en especial no pudo dormir esa noche…

Cuando las palabras sobran.

Cuando las palabras sobran…

Cuando el viento sopla y alrededor,
una suave melodía se entona
y con nuestras miradas decimos lo que necesitamos,
hablar esta demás, no hace falta
me conoces tan bien que sabes lo que quiero decirte
te conozco tan bien, que anticipo tu respuesta.

Sobran acciones, sobran susurros
las expresiones lo dicen todo
tu suspiro penetra mi alma
el abrazo encierra una larga historia.

Para que hablar si puedo interpretarte
puedo pensarte
puedo tocarte

Cuando las palabras sobran, quedan las caricias,
queda lo de alrededor, lo de los dos, lo que hace falta.

Cuando lo que queda es esa conexión irracional.
cuando solo quedamos tu y yo es precisamente cuando estamos completos
no hace falta nada, tenemos lo que necesitamos.

Sobran las palabras, esas que ya gastamos, esas que ya dijimos tantas veces
esas que ya no hacen falta como antes, ahora toca escuchar
toca amar, llenar de significados todas esas palabras que tanto hablamos.

La iglesia de los espejos.

Hace algún tiempo en mis vacaciones me fui a explorar uno de los pueblos más bonitos aledaños a la ciudad que vivo, cuando de repente me vi frente a una hermosa iglesia de esas antiquísimas pero de grande hermosura, esta llamo fuertemente mi atención no solo por su belleza si no por lo insólito, pegados a las paredes de enfrente en la fachada habían espejos, estaban allí imponentes, llamativos. ¿Cómo no estaba yo enterada de la existencia de esto? me pregunte y como es común en estos días quise tomar una (varias) fotografía, por alguna razón no lo hice, note los espejos muy extrañada, no podía ver mi reflejo, ni tampoco lo que estaba atrás.
Siempre que salgo a lugares especiales o voy de paseo me gusta oír las historias locales, las que cuenta la gente de las cosas que pasaron y en este caso mi curiosidad era grande porque una iglesia tan linda había terminado triste, abandonada, olvidada, pero esos hermosos espejos prevalecían.

Me aleje un poco de la iglesia con la intensión de encontrar a alguien que pudiese hablarme del lugar, cuando vislumbre en las alturas parada en una especie de gradas una anciana como de unos 75 u 80 años que me miraba fijamente, he allí mi gran oportunidad. –Hola, le dije, ¿usted vive por aquí? ella sonrió y asintió, en ese momento ya estaba caminando yo hacia las gradas; -¿me puede contar que paso aquí?, le dije sin rodeos, ella sonrió con sus labios torcidos y rostro demacrado,       -Estamos a punto de compartir el café, ¿quiere acompañarnos? Me dijo, yo acepte feliz, ella podría contarme todo lo que quería saber, ya que aunque no me gusta el café tenía que aprovechar.

Al final de las gradas había una rustica casa como de adobe muy humilde, y dentro la decoración era tosca, opaca lúgubre… -.Ellas son mis nietas, dijo la viejecita, refiriéndose a las dos jovencitas que estaban frente a mí, claramente gemelas y visiblemente molestas por la inoportuna invitada. Cuando entre a la casa noté extrañada que el piso era inestable, se sentía blando, y este era como negro con cenizas, me dieron inmediatamente un banquito para sentarme. La viejecita se acercó con el café y se sentó a un lado mío, las gemelas se situaron frente a mí con una mirada profunda y desafiante hacia mí, era claro, no les agradaba mi presencia.

Sin pedírselo, la anciana comenzó. -Esto fue hace casi 80 años, dijo, la iglesia estaba recién construida era el orgullo de todo el pueblo, tan bonita e imponente. No solo la iglesia era nueva en el pueblo se sabía que pronto llegaría también un nuevo sacerdote, todos tenían curiosidad de saber cómo sería el nuevo líder de la iglesia. Al tiempo y para alegría de todos llego al fin el nuevo sacerdote, este era muy joven, dulce, amable y muy bien parecido, con el paso del tiempo las personas llegaron a apreciar al sacerdote, la iglesia se llenaba cada día de misa, todo marchaba bien.

Hasta que un día llegó al pueblo una familia procedente de España, eran personas de clase alta, muy refinados, el padre la madre y su hija de 17 años quien era la adoración de estos aristócratas, como era de esperarse comenzaron a ir a la iglesia que tanta fama tenía en todo el pueblo, ellos eran fieles feligreses de la gran iglesia. Lamentablemente con el pasar de los meses el joven sacerdote se fue dando cuenta que estaba perdidamente enamorado de la joven nueva del pueblo, para fortuna de él era correspondido, la joven le miraba con ojos de amor.

Buscaron la manera de verse en secreto, cuidaban a detalle que nadie les fuese a descubrir, ya que si lo hacían sería fatal para ellos, sabiendo que por lado del sacerdote tenía un voto de castidad a sus espaldas él no tenía derecho a enamorarse todo esto estaba condenado. Por el lado de la joven la situación también era complicada, ella era la heredera de su familia, la princesa del hogar, sus padres ya habían decidido que joven rico sería su esposo. Definitivamente tenían que ser muy cuidadosos.
-Nadie supo cómo- me dijo la ancianita, pero un día de tantos el padre de la joven los encontró juntos en una de sus escapadas nocturnas y se armó el aquelarre, los trabajadores del padre de la joven golpearon hasta medio matar al sacerdote, y los papas de la joven también hicieron lo suyo con la joven recluyéndola en su habitación.
La noticia no se hizo esperar por el pueblo, el sacerdote tuvo que salir huyendo de la embravecida multitud, la iglesia fue cerrada, todo era un caos.
Como pudieron, y a pesar de las restricciones y del tiempo, los jóvenes restablecieron contacto, y se pusieron de acuerdo para huir, su amor era tan grande que no podían vivir el uno sin el otro.
-Y ambos huyeron-… suspiro la viejecita, como la iglesia estaba cerrada el sacerdote conocía uno de los pasadizos secretos que tenía la gran iglesia, y se ocultaron allí.

Los padres de la joven y una gran comitiva del pueblo, salieron en su búsqueda cuando se dieron cuenta que la muchacha había huido con el sacerdote, sin éxito, buscaron primero por la iglesia pero esta estaba desolada y vacía con un odioso aspecto lúgubre.
Pasó un año y jamás encontraron a la muchacha, tantos habían sido los esfuerzos de los padres para encontrar a su hija, todos en vano, que la desesperación y la furia que sentían hacia el sacerdote que les arrebato a su hija les cegaba. Se comenzó a regar en el pueblo rumores, historias acerca del sacerdote, como que él era el enviado del mal, que se dedicaba a la brujería y que hacía cosas satánicas, y como la iglesia había cerrado era de conocimiento general que dentro pasaban cosas extrañas.
La gente que pasaba o merodeaba cerca de la iglesia contaban testimonios sobre ruidos extraños, movimientos poco normales, se escuchaban bebes llorando, pasos de personas que parecían estar dentro, todo mundo tenía temor.
Cierto día algún curioso se aventuró a entrar dentro de la iglesia para ver que sucedía, cuando vio que dentro estaba el sacerdote, ese a quien todos que era un satánico. En ese momento el curioso salió corriendo a avisar a todo el pueblo lo que había visto, diciendo que había visto al sacerdote solo en la gran iglesia, y que probablemente había matado a la muchacha en medio de algunos rituales o cosas así todo el pueblo salió con piochas, machetes, antorchas de fuego, dispuestos a deshacerse del sacerdote.
Cuando llegaron a la gran iglesia todos se sorprendieron al ver que esta tenía varios espejos pegados en la fachada de la iglesia un rótulo hecho a mano con tinta roja que decía:
-“Los espejos son el reflejo del alma pura, ¿pueden ustedes ver?”-
Todos comprendieron y trataron de reflexionar, pero en medio de la multitud estaban los padres de la muchacha, embravecidos no a gusto con la reacción de las personas y cegados por la ira tomaron fuego e incendiaron la parte de atrás de la capilla. –Cuentan- dice la anciana, -Que las lenguas de fuego eran enormes, que se escuchaban los gritos del sacerdote, quemándose, lo más aterrador para los padres fue oír los gritos de su hija que estaba dentro y gritaba; -Mis hijas noooo, salven a mis hijas-.
El pueblo enmudeció, todos huyeron esa noche, mientras loa padres de la joven hacían lo imposible por apagar el fuego… Demasiado tarde.

En ese momento termine sin ganas el café, no me di cuenta en qué momento solo estábamos la anciana y yo.
-Solo hay algo que no me encaja, le dije. -Como todo esto se quemó pero me pareció ver la capilla casi completa, y los espejos, sobrevivieron al fuego.
La anciana se levanta en ese momento, llevándose las tazas, y me contesta, con un sonido que creo descifrar como una sonrisa irónica,
Y las gemelas también…

Esos detalles

Cuando Dios te demuestra que te ama hasta en los mas pequeños detalles.
Cuando sientes frustración y tristeza y temes que las cosas no mejoraran, nuestro padre celestial esta allí para recordarnos la obra tan maravillosa que ha hecho en nosotros.
Ya es mas que suficiente, murio Jesus por mi en la cruz, con eso basta, me provee de lo que necesito, no puedo pedir mas, me ha prometido una eternidad con el, existe algo mas?
Aun así el tiene detalles conmigo, pone ángeles disfrazados de personas para recordarme que no estoy sola, que el me ama y que soy su hija.
El propicia momentos invaluables, El me regala amaneceres, con su palabra me conforta y me exhorta, me da las oportunidades que no merezco, me habla suavecito en las madrugadas para que platiquemos.
Me perdona cuando callo, son sus pequeños grandes detalles los que me enamoran, solo imaginar que soy una entre millones de millones de personas, aún así, estoy en su mente, lo estaba desde el principio.
Las promesas del señor son grandes, grande es su fidelidad.

Gracias padre.

Quiza.

Quizas te diga in día que deje de quererte, aunque siga queriendote mas allá de la muerte; y acaso no comprendas en esa despedida, que aunque el amor nos une, nos separa la vida.

Jose Angel Buesa.

Considero que…

Considero que la música es la bebida mas embriagante, el amor la adicción mas obsesiva, los problemas son las asignaturas mas difíciles para las que no se estudia, y la felicidad un camino de baldosas amarillas.

Tortilla de patatas y espinacas frescas

Otra cosa que hay que probar!!

Floruca

Una tortilla riquísima y sana que os recomiendo 100%. Las espinacas frescas le aportan jugosidad, sabor y, como no van hervidas previamente, aprovechamos todos los nutrientes.

Ingredientes:

3 patatas medianas (yo de Ibérica de patatas )

1 manojo de espinacas frescas

6 huevos grandes

Cebolla frita

Aceite de oliva

Sal

Instrucciones:

Limpiamos las espinacas y reservamos las hojas bien escurridas y secas.

Pelamos las patatas y cortamos a daditos pequeños salamos.

Las ponemos a freir a fuego medio en aceite de oliva, debemos procurar que se pochen pero que no se deshagan.

Le añadimos cebolla prefrita y seguimos pochando.

Mientras tanto, en otra sartén ponemos una cucharada de aceite de oliva y sofreímos las hojas de espinacas, sólo al punto que las hojas pierdan la tersura, salamos ligeramente y reservamos.

Cuando estén las patatas le añadimos las espinacas pochadas y removemos un par de minutos el conjunto.

Retiramos y ponemos…

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Muffin de naranja

A intentarlo…

las recetas de Natalia Penchas

¿Qué necesito?

240gr de harina
Polvo de hornear 2 cditas.
200gr manteca blanda
200gr azúcar
2 huevo
2 Yemas
Ralladura y jugo de 1/2 naranja
Glacé
Azúcar impalpable
Jugo de limón
Cascaritas de naranja para decorar

¿Cómo lo hago?
Precalentar el horno a 170 C
Batir la manteca y el azúcar hasta formar una crema pálida, incorporar la ralladura y el jugo de naranja. Agregar los huevos y las yemas de a una por vez. Tamizar la harina y el polvo de hornear, incorporar a mano y mezclar en forma envolvente. Hornear por 25 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro salga limpio y seco.
Podes usar un molde para budín o hacer tortitas individuales. NO HACE FALTA QUE ENMANTEQUES Y ENHARINES EL MOLDE, ya que por la cantidad de manteca que tiene no se pegará.

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